Usuarios, Familiares, Cuidadores, e indirectamente Toda la Sociedad
Adaptar una vivienda produce múltiples beneficios, fundamentalmente en los ámbitos humano y social. Pero a su vez, también supone un beneficio económico del que se beneficia toda la Sociedad.
Entre otros beneficios podemos enumerar;
- Consigue que cada Persona pueda alcanzar su máximo grado de Autonomía posible.
- Restablece o permite una vida autónoma o más independiente de las Personas, sus familias y cuidadores, pues mantiene la capacidad de desarrollar sin ayuda, o con ayuda limitada, diversas actividades.
- Aumenta la privacidad y la dignidad de las Personas, de sus familias y de sus cuidadores, si los hay.
- Incrementa la autoestima de las Personas, fortaleciendo su socialización, evitando así caer en situaciones de soledad y aislamiento.
- Previene y aumenta la Seguridad, evitando diversos accidentes que se suelen producir en el hogar. Mejora la respuesta ante situaciones imprevistas o de emergencia.
- Favorece la permanencia de las Personas en sus hogares, reduciendo la institucionalización o la necesidad asistencial de las Personas, y por tanto los costes sociales y económicos que ello conlleva.
- Y por supuesto, y como fin último, mejora la Calidad de Vida de las Personas.