Principios del Diseño para Todos
Uso equitativo.
Debe ser útil y rentable para cualquier tipo de usuarios.
Flexibilidad en el uso.
El diseño debe acomodarse a una amplia gama de preferencias y habilidades
individuales. Esta flexibilidad supone que pueden ser usados directamente,
sin ayudas técnicas o modificaciones, por personas con el mayor rango de
habilidades y en las más diversas circunstancias.
Uso fácil e intuitivo.
El diseño debe ser fácil de usar y comprender, independiente del grado de
experiencia, conocimiento y formación del usuario.
Información percibida.
El diseño debe ofrecer información pertinente y eficaz para el usuario.
Un diseño que no proporcione claramente información sobre la función
para la que se diseñó, es un mal diseño.
Tolerancia con el error.
Erradicar el error es una utopía, pero diseñar sistemas tolerantes con el error
y que permitan una fácil reconducción del mismo es algo posible
y totalmente necesario.
Esfuerzo físico.
La utilización del sistema requerirá bajo esfuerzo físico.
Tamaño.
Que tenga un tamaño y un espacio de uso y aproximación adecuado
a las dimensiones de los diversos usuarios.
Compatibilidad.
Deben ser compatibles con productos y ayudas técnicas destinadas a aquellos
que no pueden acceder al uso de productos de forma directa y eficiente.